El agua es cada vez más escasa. La sequía está afectando tanto a nuestras tierras agrícolas, como a nuestros procesos productivos forestales y mineros. El desafío a futuro es utilizar menos agua en todos los procesos y por esta razón necesitamos de productos y servicios que sean eficientes y que estén en línea con una estrategia de desarrollo futuro, productivo y sustentable.